El Hombre Lobo

IMG_9346

Siempre fue un hombre lobo, lo sabía desde niño aunque durante mucho tiempo lo ocultó de su familia y amigos. Sabía que lo llevaba en su sangre, era innegable, como su gusto por los hombres, por los días de sol o por los cigarrillos sin filtro. Cuando no se transformaba era un hombre en todo el sentido de la palabra: fuerte, masculino, honorable; pero cuando llegaba el momento y se convertía en lobo su carácter era mutable. A veces era noble como el más fiel de los sabuesos, otras veces implacable como una fiera en busca de su presa.

A pesar que había aprendido con paso del tiempo a controlar su metamorfosis, a decidir cuándo ser hombre y cuándo ser lobo, la fiera siempre permanecía en su interior, acechando a cada momento, viendo a través de sus ojos y esperando pacientemente el momento de la ansiada libertad.

Dicen que el lobo es una bestia perfecta pues conoce todos los caminos, escucha la caída del rocío a kilómetros de distancia y con su olfato identifica el peligro aun en las tinieblas de la noche. Dicen también que el hombre es un ser imperfecto, que debe cometer una y otra vez los mismos errores antes de aprender la lección y que es vulnerable por su naturaleza humana. El hombre lobo es entonces una mezcla de ambos, un corazón noble cubierto con la piel de un depredador, un tonto perdido en la búsqueda del camino conocido.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.