Imagina en el Autobús una Historia de Amor

*Lectura Opcional: Reproduce esta canción https://youtu.be/z8sYJTHk1Y4 Lee la historia con la canción de fondo y en cada pausa sigue las instrucciones.

Lo vi en el autobús, camino a mi oficina. Tenía los ojos negros y redondos, el pelo ondulado, usaba gafas y llevaba la barba bien arreglada. Era tal vez un poco más alto que yo. Nos miramos y hubo ese contacto que no se puede describir y que hizo que una sonrisa se asomara en su rostro. Se bajó en mi parada y me abordó preguntado por una dirección que resultaba estar un piso debajo de mi oficina. Hablamos. Se llamaba Tomás y a pesar que me decía muchas cosas sobre lo que iba hacer yo no podía dejar de ver sus ojos negros, profundos como el fondo de un lago, y su sonrisa que me dejaba bobo y me hacía sentir cosquillas debajo del pecho.

Pausa *Sonríe y cuenta hasta 5

La siguiente vez que lo vi fue en el Starbucks de la Zona G en Bogotá. Ese día estaba más guapo que antes, usaba sus gafas y un perfume de Lacoste, creo que era el blanco, el caso era que no me  dejaba concentrar. Hablamos un montón, él se reía y jugaba con el pitillo del granizado haciendo montañitas de hielo mientras yo solo pensaba en poder tener esa mano de dedos largos y velludos entre mis manos. Claro que lo llevé a mi casa. Allí lo besé hasta cansarme y vi su cuerpo desnudo, lo vi dormir hasta el amanecer y me quedé dormido en su pecho; así soñé como nunca antes lo había hecho.

Pausa * Entrelaza tus manos y cuenta hasta 5

Cuando fuimos a San Juan del Cabo dejamos que el sol nos cambiara el color de la piel. Él quedó trigueño, con la nariz y las mejillas enrojecidas, pero aún así lo adoraba. A veces durante la noche mientras bailábamos me miraba, me sonreía y me besaba. Otro día estuvimos hasta tarde en la playa, acostados mirando cómo se acababa el día. En ese momento no existía nada más alrededor, éramos los dos, el mar y el atardecer; estaba enamorado.

Pausa *Cuenta hasta 5

Tiempo después, ya cuando llevábamos un par de años viviendo juntos, enfermé. Mi salud se debilitó mucho, pero él siempre estuvo a mi lado, apoyándome, cuidándome, amándome. Yo pensé que era el final y le pedí que me dejara, que fuera feliz con alguien más, que siguiera su vida, pero él con la voz entrecortada y con lágrimas en sus ojos me respondió que yo era su vida.

Luego cuando él perdió su empleo y nos tocó cambiar de casa y reducir gastos las cosas se pusieron feas. Él vivía de mal genio, deprimido y desolado. Me dolía que me hablara mal, me dolía que fuera insensible pero mucho más me dolía verlo triste, porque su tristeza opacaba sus ojos y nublaba su sonrisa.

Pausa *Sonríe y cuenta hasta 5

Muchos años después cuando logramos superar los malos tiempos salimos a caminar en busca de un lugar para comer. Íbamos por una calle de Madrid tomados de la mano cuando nos detuvimos al cruzar una calle. Entonces lo miré como siempre lo había mirado durante tanto tiempo. Él me miró y me sonrió. Era la misma sonrisa que vi aquel jueves en el autobús rumbo a mi trabajo, la misma sonrisa con la que jugaba con el pitillo en el Starbucks, la misma sonrisa que besé en la playa y la misma sonrisa que me daba ánimos cuando más lo necesitaba. Mis ojos se humedecieron un poco, entonces le sonreí de vuelta y lo besé. Lo amaba.

*Respira Profundo

*Cuenta hasta 10.

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