Podrás compartir la cama conmigo pero nunca serás el dueño de mis sueños. Podremos intercambiar miradas profundas, de esas que atraviesan el corazón y conmueven el espíritu, pero no sabrás los secretos que guardo en mis pensamientos. Podremos unir nuestros cuerpos desnudos y comernos a besos pero no alcanzarás a imaginar mis deseos ocultos y mucho menos mis bajas pasiones. Podremos estar tan solo un momento o llevar toda una vida juntos pero nunca serás dueño de mi tiempo. Podremos compartir una silla de autobús o un apartamento en la ciudad pero no podrás entrar en mi espacio íntimo a menos que te invite. Podremos de hecho juntar nuestras individualidades, caminar juntos y ser felices juntos sin pertenecernos el uno al otro.
Foto: IG @goonsoul
Realidades de cada quien. Genial
Me gustaMe gusta