Uno conoce un tipo, sale con él, hay química, lo conoce más, y más, y mucho más si saben a lo que me refiero, y luego ¿Qué? ¿Se enamora? ¿Lo comienza a querer? ¿Cuándo se pasa del sexo rico al sexo con amor? Es decir, para muchos el término será desconocido, pero sí, existe y es muy rico. Pero no nos desviemos del tema. El caso es ¿en qué momento se quiere, en qué momento se extraña, se aprecia, se ama?
Y es que hay un montón de conceptos que comienza a enrollarme y me vuelven un melodrama de dimensiones monumentales la cabeza. Los que me conocen, o me han leído, sabrán que tiendo a pensar las situaciones como una película ochentera, o más bien como un video trillado de Pet Shop Boys. Pues claro, porque no soy un nativo digital, más bien soy nativo análogo, un migrante de tiempos lejanos, algo así como un pterodáctilo de las redes sociales. Y una vez más me estoy desviando del tema… ¬¬
La psicología moderna llamaría a este comportamiento evasión, y ocurre cuando alguien no puede abordar una situación muy sensible o complicada. Yo lo llamo miedo, del más vil e infame, miedo a hablar de algo que todos conocemos y pretendemos ignorar: sentimientos. Y pues sí, seamos francos, hablar de sentimientos es una mierda. Personalmente me hace sentir vulnerable, cursi, florecita, maricón, blandengue, etc. Una vez más me desvío del tema… ¬¬
¡Bueno ya está! que me he cansado de darle vueltas al helado, al toro por los cuernos. ¿Cuándo se dice te quiero y cuando te amo?
He oído de gente que lo liga al tiempo. Si, como lo leen, al tiempo. He escuchado a estas criaturas posmodernas decir que solo dicen te amo después de cuatro o seis meses. Y yo he quedado de una pieza, pues no creo que justo eso dependa del tiempo. No es como tomar confianza con el jefe o algo así.
Yo en principio quiero algo del chico con el que salgo. Es decir, para salir, comerme el helado, para ir a bailar o follar, debe haber algo ¿verdad? Debe ser gusto, atracción o deseo. Y aquí, señores y señores, se enreda el ovillo, porque comienzan las categorías. Vamos al tema. Está el simple gusto, que a veces se tiene, pero se queda solo en eso ¿verdad?, algo así como “Me gusta, pero no lo quiero” o “besa súper rico, pero mejor que se quede callado” y también la famosa frase “este es solo para follar, porque ni a la tienda lo saco”.
Y por supuesto que pasa igual con el cariño, que es parecido a cuando pensamos “Es tan lindo conmigo, pero no me gusta” o “el tipo es de lo más dulce, pero besa horrible”. Así las cosas, ¿Cuándo se dice que se quiere? ¿Es acaso cuando me gusta, lo deseo y me pone? Pues la respuesta es aún más escueta: obvio sí. ¿Muy descarnado? Pues claro que sí, o ¿por qué creían que me estaba yendo por las ramas? Si es que todo el tema es un video.
Ahora bien, supongamos que el chico me gusta ¿verdad?, lo sé porque cuando me habla la conversación fluye y fluye como el agua cuando llueve, y se me pasa el tiempo rapidísimo. También lo sé, porque siento afinidad con lo que piensa y dice, porque me rio un montón con él, y me quedo como una hueva mirándolo cuando está mirando el celular. También me pone, porque me lo quiero comer a besos todo y más, justo porque físicamente me gusta muchísimo, claro porque besa súper rico, tiene barba y es velludo. Y desde luego que lo deseo, porque no quiero que salga con más gente, quiero que sea mío, o bueno no tanto así en onda de enfermo mental, pero si quiero exclusividad, que haya compromiso y no ande saliendo con todo el mundo. Así las cosas, es un hecho, lo quiero ¿verdad?
Y si las cosas son así, ¿Por qué esperar un mes o dos o tres para decirle que lo quiero? Es decir, si siento que lo quiero y le digo, ¿lo voy a espantar?
Bueno, que no les niego que me lo pienso dos veces, porque en la sociedad en que vivimos la gente no está acostumbrada a decir lo que siente cuando lo siente. Todos prefieren (o hemos preferido) callar, comernos los sentimientos por no quedar como los intensos, cursis, blandengues, maricones, florecitas, etc. ¿Vieron que lo de hablar de los sentimientos es complicado?
Claro, que uno no quiere alguien de la noche a la mañana, aunque podría. Conozco personas con las que he compartido un día y a las que he terminado queriendo infinitamente durante mucho tiempo. Y es, señores y señores, ¡que se trata de conocerse! algo que no se logra preguntándose donde vive ni qué rol es, si saben a lo que me refiero.
Conocerse implica deambular libremente entre los secretos más ocultos de alguien. Es identificar los detalles de cómo se ve cuando se ríe, cuando finge que se ríe, cuando llora, cuando está triste, cuando la caga, cuando trata de arreglarla, cuando no le importa. Y créanme, hacer esto toma tiempo, por más honesto y transparente que sea el personaje. Conocer a alguien es una dinámica tan compleja que creo que al final uno termina es bordeando la superficie de las personas, ¿saben? Como cuando caminan por la orilla de la playa sin meterse al mar.
Así pues, después de esta larga retahíla que he escrito, puedo decir con certeza que digo te quiero, claro cuando lo que veo me gusta, cuando el chico me pone, pero más que todo cuando quiero más: cuando quiero saber más, besar más, hablar más, viajar más, y bueno de todo más. Esto como puede pasar en un día, también puede tardar meses literalmente, todo depende, pero por si las dudas querer en un día implica un riesgo muy alto, es asumir que todo nos va gustar, aun sin conocerlo.
Y terminado este complicado asunto, la pregunta ahora es, si ya lo quiero ¿Cuándo digo que lo amo? ¬¬
Continuará…
Ese te amo, sale de lo mas natural, en mi caso por ejemplo, fue hace poco; con un chico que me encantaba (me encanta, solo que lo digo en tiempo pasado para no pensar mucho en eso), el caso es que, él se iba ha ir, yo lo sabia. En el momento que le dije te amo, fue mientras follabámos, yo no tenia ninguna intención de decirlo, él se iba y lo que menos quería era parecer «vulnerable, cursi, florecita, maricón, blandengue, etc» pero salio, así, sin que yo lo quisiera
Me gustaMe gusta